¡ Ningún obstáculo ha sido demasiado grande para los que conocen y utilizan su potencial humano ilimitado! Desde el logro más grande que se haya alcanzado en el mundo hasta las metas personales más sencillas propias de las luchas que libramos diariamente, el potencial ilimitado es la fuerza que irrumpe a través de las múltiples y más frecuentes barreras que enfrentamos, y nos da la victoria.
¿Quién no se ha enfrentado a la duda, al negativismo, o a las limitaciones impuestas muchas veces por nosotros mismos? ¡Qué seria del ser humano sin esa energía interna que nos impulsa a persistir para alcanzar los sueños más arraigados en cada uno de nosotros!
La habilidad para descubrir y desarrollar el potencial ilimitado que se haya en nuestro interior se hace evidente cuando vemos los logros del ser humano. Hemos curado enfermedades, inventado miles de máquinas que ayudan a ahorrar tiempo, labrado caminos para llegar a las montañas más encumbradas, creado redes globales de comunicación. ¡Hasta hemos alcanzado la luna!
Pero el progreso no es el único beneficio del potencial humano ilimitado, ya que también ha sido la fuerza inspiradora con la que muchos han podido alcanzar objetivos; ha servido para unificar opiniones y unir comunidades, y han hecho que unos hayan podido inspirar a otros para alcanzar sus resultados exitosos.
Pero, ¿Cómo desarrollar ese potencial ilimitado e incontenible? ¿Está únicamente al alcance de los que tienen habilidades excepcionales? ¿Debe alguien nacer con ese don especial?
Existen tres clases de individuos: los que hacen que las cosas sucedan, los que ven las cosas suceder, y los que se preguntar que pasó. ¿Quién de estos eres tú?
Las personas que tú estás a punto de conocer en estas páginas serán tus maestros, mentores y amigos, tus modelos de carne y hueso, que a través de las circunstancias difíciles en sus vidas, han demostrado lo que se puede lograr con convicción y voluntad férreas. Así como tú enfrentas ahora las adversidades, ellos también afrontaron tus mismas situaciones, y quizás... hasta obstáculos aún más altos que los tuyos... y sin embargo, continuaron adelante con perseverancia. Sus experiencias confirman que si, simplemente no nos damos por vencidos, jamás fracasaremos.